Aspectos Espirituales de Seguridad Financiera
¿Cómo tener las ventanas de los cielos abiertas?
¿Alguna vez siente que no importa lo duro que trabaje, todavía tiene poco que mostrar por ello? Algunas personas tratan y tratan
y tratan de hacer que sus finanzas personales funcionen pero aún golpean una pared de
ladrillo al final del mes.
Cuando nos sentimos así, podríamos considerar la lectura de algunos de los pasajes de los libros del Antiguo Testamento de Hageo y Malaquías. Estos libros no son los más populares en la Biblia, pero tienen algunas cosas poderosas que decir acerca de...
Cómo tener una mayor seguridad financiera.
Cuando nos sentimos así, podríamos considerar la lectura de algunos de los pasajes de los libros del Antiguo Testamento de Hageo y Malaquías. Estos libros no son los más populares en la Biblia, pero tienen algunas cosas poderosas que decir acerca de...
Cómo tener una mayor seguridad financiera.
Considere el profeta dice: Hageo 1: 6-7 "Ustedes siembran mucho,
pero cosechan poco. Ustedes comen, pero nunca tienen suficiente para estar
satisfechos.Ustedes beben pero nunca lo suficiente como para convertirse en estado
de ebriedad.Ustedes se ponen ropa pero nunca lo suficiente como para entrar en
calor. El asalariado pone sus salarios en una bolsa con un agujero en él.
El SEÑOR de los ejércitos dice esto: Piense cuidadosamente en sus formas ". ¿Eso describe cómo nos sentimos a veces? Plantamos y vegetal pero cosechamos poco. Ponemos nuestros salarios en una "bolsa", pero parece que la bolsa tiene un agujero en él. Wow, eso suena como la vida real para mí! ¿Por qué tiene que ver todo esto le suceda a nosotros económicamente?
Considere otras palabras del profeta: Malaquías 3: 9-11 "usted está sufriendo bajo una maldición, sin embargo, toda la nación todavía me está robando a mí.Traigan el pleno del 10 por ciento de los diezmos al alfolí para que haya alimento en mi casa. Prueba de mí de esta manera, ha dicho Jehová de los ejércitos. A ver si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición para usted sin medida. Yo reprendo al devorador para usted, así que no va a arruinar el fruto de tu tierra, ni vuestra vid en el campo no será estéril, dice Jehová de los ejércitos "(Para un estudio completo sobre Malaquías, ver:". Malaquías : Encontrar la esperanza en medio de la adversidad.).
Estos son los pensamientos que dan que pensar que no nos gusta pensar en robar a Dios, sin embargo, muchos de nosotros hemos hecho exactamente eso cuando hemos fallado en honrar a Dios con nuestros diezmos. La Escritura es clara al decir que si no damos el diezmo al alfolí (la iglesia local), entonces no podemos ser bendecidos por Dios en nuestras finanzas.
Si nuestra situación financiera ha sido no tan próspera como lo esperábamos, debemos considerar nuestro compromiso con el diezmo. Una vez que empezamos a diezmar fielmente, entonces podemos ver los milagros que Dios hace en nuestras vidas. Es importante que nuestro compromiso con el diezmo no viene de un corazón que quiere ganar algo a cambio, pero de un corazón que simplemente quiere caminar en obediencia a el Señor.
Dios mira nuestros corazones y conoce nuestros verdaderos motivos. A pesar de que la recepción de la espalda de Dios no puede ser nuestro motivo, Dios ha dicho que de hecho nos bendecirá por dar. ¡Qué gran Dios a quien servimos!. Podemos pensar que no podemos darnos el lujo de dar el diezmo, pero tenemos que leer esos versos otra vez. Indican que no podemos permitirnos no dar el diezmo.
Dios nos protege de cualquier daño financiero cuando damos el diezmo con una actitud con corazón recto. Dios mantiene al devorador a distancia. Cuando no somos capaces de dar el diezmo, entonces sufrimos los efectos devastadores de la vida real sin la bendición de Dios para protegernos.
Al pensar en el diezmo, es importante recordar que los gastos de la iglesia siguen si nos toca estar presente en un domingo en particular o no. Incluso si nuestro programa nos mantiene lejos por un par de semanas, la factura de electricidad de la iglesia aún tiene que ser pagada. El salario del pastor todavía tiene que ser pagado.
Los programas de benevolencia para los pobres y de los programas de extensión a la comunidad son una necesidad permanente, incluso si nos toca ausentarnos de la iglesia de vez en cuando. Aprender a diezmar también se trata de aprender a ser fieles. Dios no puede bendecir a la infidelidad. Tenemos que aprender a dar el diezmo consistentemente.
La realidad es que si queremos que la iglesia esté allí para nosotros cuando la necesitamos, tenemos que ser fieles al diezmar aun cuando no estamos allí. Las estadísticas nos dicen que los adultos mayores son los más propensos a diezmar y muchos lo han hecho por la mayor parte de su vida adulta. Las estadísticas también nos dicen que sólo el 1% de los adultos jóvenes menores de 25 diezman. Si no cambiamos esta tendencia, no existirán muchas iglesias cuando los adultos jóvenes las necesitan. Que cada uno de nosotros examine su propio corazón y la vida en este tema y responda en obediencia al Señor.
El SEÑOR de los ejércitos dice esto: Piense cuidadosamente en sus formas ". ¿Eso describe cómo nos sentimos a veces? Plantamos y vegetal pero cosechamos poco. Ponemos nuestros salarios en una "bolsa", pero parece que la bolsa tiene un agujero en él. Wow, eso suena como la vida real para mí! ¿Por qué tiene que ver todo esto le suceda a nosotros económicamente?
Considere otras palabras del profeta: Malaquías 3: 9-11 "usted está sufriendo bajo una maldición, sin embargo, toda la nación todavía me está robando a mí.Traigan el pleno del 10 por ciento de los diezmos al alfolí para que haya alimento en mi casa. Prueba de mí de esta manera, ha dicho Jehová de los ejércitos. A ver si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición para usted sin medida. Yo reprendo al devorador para usted, así que no va a arruinar el fruto de tu tierra, ni vuestra vid en el campo no será estéril, dice Jehová de los ejércitos "(Para un estudio completo sobre Malaquías, ver:". Malaquías : Encontrar la esperanza en medio de la adversidad.).
Estos son los pensamientos que dan que pensar que no nos gusta pensar en robar a Dios, sin embargo, muchos de nosotros hemos hecho exactamente eso cuando hemos fallado en honrar a Dios con nuestros diezmos. La Escritura es clara al decir que si no damos el diezmo al alfolí (la iglesia local), entonces no podemos ser bendecidos por Dios en nuestras finanzas.
Si nuestra situación financiera ha sido no tan próspera como lo esperábamos, debemos considerar nuestro compromiso con el diezmo. Una vez que empezamos a diezmar fielmente, entonces podemos ver los milagros que Dios hace en nuestras vidas. Es importante que nuestro compromiso con el diezmo no viene de un corazón que quiere ganar algo a cambio, pero de un corazón que simplemente quiere caminar en obediencia a el Señor.
Dios mira nuestros corazones y conoce nuestros verdaderos motivos. A pesar de que la recepción de la espalda de Dios no puede ser nuestro motivo, Dios ha dicho que de hecho nos bendecirá por dar. ¡Qué gran Dios a quien servimos!. Podemos pensar que no podemos darnos el lujo de dar el diezmo, pero tenemos que leer esos versos otra vez. Indican que no podemos permitirnos no dar el diezmo.
Dios nos protege de cualquier daño financiero cuando damos el diezmo con una actitud con corazón recto. Dios mantiene al devorador a distancia. Cuando no somos capaces de dar el diezmo, entonces sufrimos los efectos devastadores de la vida real sin la bendición de Dios para protegernos.
Al pensar en el diezmo, es importante recordar que los gastos de la iglesia siguen si nos toca estar presente en un domingo en particular o no. Incluso si nuestro programa nos mantiene lejos por un par de semanas, la factura de electricidad de la iglesia aún tiene que ser pagada. El salario del pastor todavía tiene que ser pagado.
Los programas de benevolencia para los pobres y de los programas de extensión a la comunidad son una necesidad permanente, incluso si nos toca ausentarnos de la iglesia de vez en cuando. Aprender a diezmar también se trata de aprender a ser fieles. Dios no puede bendecir a la infidelidad. Tenemos que aprender a dar el diezmo consistentemente.
La realidad es que si queremos que la iglesia esté allí para nosotros cuando la necesitamos, tenemos que ser fieles al diezmar aun cuando no estamos allí. Las estadísticas nos dicen que los adultos mayores son los más propensos a diezmar y muchos lo han hecho por la mayor parte de su vida adulta. Las estadísticas también nos dicen que sólo el 1% de los adultos jóvenes menores de 25 diezman. Si no cambiamos esta tendencia, no existirán muchas iglesias cuando los adultos jóvenes las necesitan. Que cada uno de nosotros examine su propio corazón y la vida en este tema y responda en obediencia al Señor.
